domingo, 31 de marzo de 2013

La mentira y la infamia no pueden durar por siempre

El enojo de ciertos dirigentes políticos y gremiales, muestra el impacto que genera en el SUTEBA de Quilmes que se haya terminado el discurso único, la versión hegemónica. 
Ahora nosotros podemos dar la versión real de los hechos y documentar nuestros dichos para sostenerla. Así la mentira queda expuesta, desnuda, insostenible y, claro, eso inquieta a los que se desviven por que nada cambie, que no se afecten los intereses personales y de grupo. Que siga la misma persona al frente del sindicato, no ya 25 años, sino 4 más, 29, eso para estos sectores no es burocracia, es coherencia. 
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, es como es y no depende del color del cristal con que se la mire. Los cristales no cambian la realidad, la distorsionan, pero a la larga la realidad se impone.

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